La primera vez que lloré por SanLoré fue en el patio de la escuela 22 de 12 de Octubre. Fue un de las tardes más horrible de mi existencia. Había muchísimo sol, fresco, y el cielo azul y hondo. Seguro que era invierno, porque así son las tardes en el pueblo. lo peor era que tenía que ir a la escuela y yo tenía seis años, a lo sumo siete. (A esa edad uno no tiene que ir a la escuela caramba, uno no tiene que hacer nada, o imaginarse ser lo que uno quiere: yo quería ser astronauta o Blas Armando Giunta). Esa tarde horrible me recuerdo llorando, llorando mucho mientras unos imbéciles me cargaban. Eran muchos y más grandes, de sexto grado más o menos. Yo les tiraba unas piñas pero la ira, la rabia me llenaban el pecho y me enceguecían. Recién me puse a buscar porqué me estarían cargando. Yo no lo recuerdo, sería por algún partido de primera b. Puede ser,hice 1º grado en el 82. Si esa tarde fue en el 83, podrían haberme cargado por el sub campeonato, no sé. Yo no sabía mucho de mi club, yo sólo lo quería desde allá, tan lejos y con lo poco que entendía. Creo que la burla se terminó porque se cansaron de reirse o porque se terminó el recreo, no sé. La última vez que lloré, fue contra Quilmes, pero hoy lo entinedo como el largo llanto después del fatídico partido contra la bosta. Ese día me derrumbé. hoy creo que ya estoy entero. Por lo menos creo, que no es poco. Y quiero para mañana ganar, como sea, y eso que no soy resultadista, no soy de la secta de los que les importa los fines. No. Pero mañana es distinto, se juega el orgullo, la historia, diría la glorios camiseta azulgrana. Mañana San Lorenzo de Almagro tiene la obligación histórica de reparar el daño y la ofensa conque se manchó nuestra gloria. Mañan hay que ganar aunque sea por UN POMELO A CERO (grande Bambino), porque los bosteros nacieron hijos nuestros e hijos nuestros morirán. A ganar por la paternidad centenaria!!
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